El pasado lunes día 5, fue Santa Águeda, patrona de las mujeres, y excusa perfecta para que las féminas de la provincia disfruten de una fiesta en exclusiva, sin hijos ni maridos.
Un ejemplo de esta celebración es el pueblo de Peñalba de San Esteban donde las mujeres recuperan los trajes tradicionales de la zona al vestirse con una gran saya roja, y un estupendo mantón, como se puede ver en la foto.
La tradición comienza con una misa en la que aparece el único protagonista masculino de la fiesta, el cura. Los monaguillos, trabajo que esta en desaparición en estos momentos en los pequeños pueblos de la provincia por la falta de niños, son sustituidos, normalmente, por las dos mujeres más jóvenes del grupo.
Una vez realizada la misa se pasa al nombramiento de
Después del momento más emocionante de la jornada, donde es frecuente ver alguna lagrima, llega el turno de la comida, en la que disfrutan de un estupendo lechazo asado para continuar la tarde con bailes amenizados por una pequeña orquesta.
La forma de obtener el dinero para cubrir los gastos (el ayuntamiento no aporta nada) es una de las tradiciones peculiares que las mujeres de Peñalba no han olvidado. Para ello salen a la carreta nacional y paran a los coches ofreciéndoles una pasta y un trago a cambio de la voluntad. Sin embargo, este año
La fiesta se celebra en otros municipios de la provincia y de España, como podemos en el la foto que aparece en la web de San Esteban. Aunque en este lugar se celebró el fin de semana anterior.
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